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El conflicto está en todos lados. Lo encontrarás en tu lugar de trabajo, en tu hogar e incluso en donde vives. El problema es que la mayoría de nosotros no tenemos idea de cómo resolverlo. Encuentra aquí el método y la solución que te ayudará a enfrentarte a los conflictos en tu trabajo o en tu vida desde otro enfoque, un enfoque nuevo que te llevará al éxito.

Un estudio del 2013 publicado por Stanford University, descubrió que los presidentes y directivos de las empresas sentían que mejorar las habilidades de manejo de conflicto era más importante que cualquier otra habilidad en la que podrían trabajar.

Cuando tenemos un conflicto, valoramos otra cosa mucho más importante que resolver el conflicto.

Y no es hasta que dejamos ir a esa cosa, que comenzamos a limpiar los conflictos que enfrentamos regularmente.

En los próximos 12 minutos, desde EGA Futura exploramos este tema para encontrar la solución, que funcionará si tienes el coraje de implementar todo lo que aquí proponemos. 

La Pirámide de influencia

Uno de los principales problemas que enfrentamos en resolver conflictos es que la mayoría de la gente se focaliza en cosas que están yendo mal. 

Nuestro primer instinto cuando alguien hace algo que consideramos incorrecto es corregirlo, criticarlo o castigarlo.

Seguramente esto te ha sucedido suficientes veces en tu vida para detectar un patrón y darte cuenta que esto no funciona bien siempre

Cuando nuestro instinto nos dice que no funciona, solo tratamos la misma cosa otra vez pero con más intensidad. Y esto por supuesto, solo hace que las cosas empeoren.

En lo que estamos fallando es en darnos cuenta que, en vez de poner nuestra energía en corregir lo que está incorrecto, debemos poner la atención en ayudar a cambiar las cosas que van bien.

Es donde la idea de la pirámide de la influencia interviene:

En hacer que la gente cambie, si lo que estás haciendo no está funcionando, te mueves un nivel más abajo en la pirámide y te focalizas en eso.

Existen seis niveles de pirámide:

  1. Corrección: Esta es la conocida punta del iceberg, y rara vez funciona para crear cambios.
  2. Enseñar y comunicar: ¿Es lo que quiero claro para la otra persona?
  3. Aprender y escuchar sobre el mundo de la persona: ¿Están las preocupaciones de la otra persona incluidas en mi entendimiento del tema?
  4. Construye la relación: ¿Le gusto a la otra persona y me respeta?
  5. Construir relaciones con otros que tengan influencia en la otra persona: Quizás otras personas alrededor de ellos tengan mayor influencia que tu. Construye relaciones con aquellas personas.
  6. Sal de la caja y obtén un corazón de paz: Finalmente, quizás no estés acostumbrado a tratar de ayudar, lo que hace que la otra persona esté a la defensiva. En este caso, necesitas aprender a acercarte al conflicto con un corazón de paz.

Para simplificar esto, es mucho más probable que crees cambios en alguien si claramente:

  • Comunicas el cambio que puedes ver,
  • Tienes una relación real con la persona,
  • Has escuchado a sus necesidades, y
  • Te has acercado a esa persona por el bien de la otra persona primero.

Pero:

¿Cómo es tener un corazón en paz?

Paz versus Guerra

Hay dos maneras de estar en el mundo:

Incluso si tu comportamiento exterior es exactamente el mismo, creará a la larga resultados completamente opuestos. 

Esto tiene que ver con cómo vemos a la otra persona en nuestra vida.

Un Corazón de Guerra

Un corazón de guerra es donde vemos a las personas como objetos:

Las despersonalizamos y las reducimos a obstáculos para ser:

  • El resultado,
  • Un vehículo para ser utilizado en el cumplimiento de tus objetivos, o
  • Simplemente irrelevantes.
Un claro ejemplo de esto es cuando con prejuicios etiquetamos a una persona, ya sea en una categoría (gente rica, extranjeros), o en un rol (un cliente, un jefe).

Cuando haces esto, aquellas personas te parecen menos reales, y por lo tanto es muy fácil visualizar y priorizar tus cuidados y preocupaciones mucho más que los de ellos.

Como resultado, resistirás activamente su humanidad.

Un Corazón de Paz

Por otro lado, un corazón de paz es donde ves a las personas como personas, que tienen:

  • Esperanzas,
  • Sueños,
  • Temores, y
  • Preocupaciones como los tienes tú.

Esto es algo que es imposible de hacer, si has hecho uno de los trucos que el corazón de guerra le gusta jugar.

Pero cuando ves a otras personas como realmente son, es mucho más fácil ver sus preocupaciones en el mismo nivel que ves a las tuyas,

Además, te posiciona en un lugar dónde puedes lograr resolver el conflicto. 

Engañando a tu Corazón en Paz

Aquí es donde las cosas comienzan a ponerse interesantes:

Los amigos en el Instituto Arbinger, nos cuentan que los seres humanos naturalmente tienen un corazón en paz.

Por lo tanto, siempre que tengamos un corazón en guerra, estamos realmente engañando a nuestros deseos más internos, y por lo tanto necesitamos justificar aquel comportamiento, lo que conduce a lo que llamamos auto engaño.

Cuando estamos en este estado, nunca podríamos admitir que somos la causa de nuestro propio problema y, por lo tanto, vamos buscando fuera de nosotros mismos a alguien o algo a quien culpar. 

Lo que nos lleva por supuesto a:

  • Ver a las otras personas como objetos, y
  • Justificar más nuestra actitud de corazón de guerra.
Es una enfermedad insidiosa, y distorsiona nuestra visión de la realidad.

Por último, debemos entender que estamos eligiendo ser correctos más que estar en paz.

Complicidad: un ejemplo práctico

Cuando elegimos ser correctos por sobre estar en paz, simplemente invitamos a los demás que hagan nuestra vida más miserable.

¿Porqué?: Porque estamos provocando en los otros las mismas cosas que profesamos odiar.

Esto es complicidad, y a continuación veremos cómo funciona en cuatro pasos simples.

Paso 1: Yo Veo

Esta es la percepción de otros, distorsionada por tus propios filtros mentales.

Imagina que llegas a tu casa un día, y encuentras a tus hijos irresponsables jugando con sus teléfonos:

Claramente no están haciendo la tarea como se suponían que debían estar haciendo.

Paso 2: Yo hago

Este es tu comportamiento que está distorsionado por tus percepciones:

  • Les recuerdas que deberían estar haciendo la tarea,
  • Que pasará si no lo hacen, y
  • Cuán desilusionado estarás si ellos continúan tomando las opciones incorrectas.

Paso 3: Ellos Ven

Esta es la percepción de otros de ti mismo y de tu comportamiento, lo cual está ahora más distorsionado por sus filtros.

Tus hijos te ven como una persona persistente siempre manejándolos y esperando que sean perfectos

Paso 4: Ellos hacen

Este es el comportamiento de ellos que es una reacción a tu comportamiento, y a sus percepciones distorsionadas.

Tus hijos se liberan y dejan de completar sus tareas, porque no importa lo que hagan, nada parece ser suficiente para ti.

Y desde allí, el ciclo continua, cada uso atrapado en una caja con una necesidad que supera a todas las demás: la necesidad de ser justificado.

Su comportamiento posterior justifica lo que creíamos todo el tiempo, y nuestro comportamiento posterior justifica lo que creíamos todo el tiempo.

Lo que lleva a romper este ciclo es ser capaz de entender los modos diferentes que puedan aparecer en el hecho de estar en la caja, por lo tanto podemos salir y comenzar a resolver el conflicto de estar en vez de habilitarlo

Las 4 maneras de estar “En la caja»

Existen cuatro maneras de estar en la caja, y cada una de esas cuatro maneras hace que se distorsionen nuestros visiones en cuatro cosas diferentes.

La Caja Mejor Que

  1. Te ves a ti mismo como superior, importante y correcto.
  2. Ves a otros como inferiores, incapaces y equivocados.
  3. Ves al mundo como competitivo, problemático y sientes que te necesita.
  4. Te sientes frecuentemente impaciente, despreciado e indiferente.

La Caja Yo merezco

  1. Te ves a ti mismo, merecedor, víctima y menospreciado.
  2. Ves a otros como equivocados, maltratados y desagradecidos.
  3. Ves al mundo como injusto, y que te debe algo.
  4. Te sientes con frecuencia legitimado, despojado. y resentido.

La Caja que Debe Ser Vista

  1. Te ves a ti mismo como alguien que necesita que los demás piensen bien de ti.
  2. Ves a otros como tu audiencia crítica y amenazante.
  3. Ves al mundo como peligroso, observándote y constantemente juzgándote.
  4. Con frecuencia te sientes ansioso, necesitado y sobrepasado.

La Caja Peor Que

  1. Te ves a ti mismo como deficiente y condenado.
  2. Ves a otros como favorecidos y bendecidos.
  3. Ves al mundo como un lugar difícil que siempre está en tu contra y que te ignora.
  4. Te sientes sin ayuda, triste y deprimido.

La mayoría de la gente tiende a encajar en algunas de estas cajas de manera equivocada

Pero debes saber que puedes utilizar alguna de ellas o ninguna según:

  • Las circunstancias en las que te encuentres, y
  • La gente que te rodee.

Salir y permanecer fuera de la Caja

Ahora que sabes cómo es estar en la caja, es hora de descubrir cómo salir de ella para vivir tu vida con un corazón de paz. 

Saliendo de la Caja

El salir de la caja requiere que hagas tres cosas, las que veremos a continuación.

Primero, estar en la mira de señales para estar en la caja.

Un modo de hacerlo es:

  • Identificar a una persona con la que probablemente estés la mayor parte de tiempo fuera de la caja, y
  • Luego comparar cómo te sientes en la situación actual a como generalmente te sientes con aquella persona.

Segundo, encuentra el espacio fuera de la caja.

Esto podría ser:

  • Rodearte con gente que te permita estar fuera de la caja fácilmente,
  • Pensar sobre situaciones previas que hayas estado fuera de la caja con la persona que estás interactuando en ese momento, o
  • Pasar el tiempo en lugares donde estar fuera de la caja sea naturalmente para ti.

Y tercero, reflexionar sobre la situación en que te encuentras en este momento en una manera nueva.

Reflexiona sobre las siguientes preguntas:

  1. ¿Cuáles son los desafíos de esta persona o de las personas, cargas, juicio y dolores?
  2. ¿Cómo soy yo, o algún grupo del cual soy parte, agregando a estos desafíos, juicios cargas y dolores?
  3. ¿En qué otros modos yo o mi grupo ha negado o maltratado a esta persona o grupo?
  4. ¿En qué modos cualquiera de mis cajas (Soy Mejor, Yo merezco, Peor Que y Debe Ser Visto) están oscureciendo la verdad sobre los demás y la propia y están interfiriendo en las soluciones potenciales?
  5. ¿Qué estoy sintiendo que debería hacer por esta persona o grupo? ¿Que podría hacer para ayudar?

Permanecer fuera de la Caja

Salir de la caja momentáneamente es una cosa, permanecer fuera es otra cosa por completo. 

La clave es empezar a hacer lo que sentimos que necesitamos hacer para la gente que estamos ahora viendo verdaderamente

Resolver el conflicto es difícil principalmente, porque decidimos hacerlo mucho más difícil que lo que debe ser.

Para hacerlo más fácil, recuerda las siguientes tres lecciones:

  1. La mayoría de tu tiempo y esfuerzo debe transcurrir en los niveles más bajos de la pirámide,
  2. La solución a un problema en un nivel de la pirámide, es siempre por debajo de aquel nivel de la pirámide, y
  3. Por último, tu efectividad en cada nivel de la pirámide depende del nivel más profundo de la pirámide, de tu manera de ser.

The Anatomy of Peace / Arbinger Institute
Este articulo está basado en el libro The Anatomy of Peace, publicado por el Arbinger Institute

Te llevas bien con el inglés?

Mira esta imagen:

Corazón de Paz versus Corazón de Guerra
Corazón de Paz versus Corazón de Guerra

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