¿Eres uno de esos padres que se encuentra en constante conflicto con su hijo, deseando que se comporte de manera adecuada? ¿Sientes que has intentado cualquier cosa por resolver esto y no sabes qué más hacer? En su libro “Peaceful Parent, Happy Kids: How to Stop Yelling and Start Connecting,” la psicóloga clínica Laura Markham comparte sus Tres Grandes Ideas de como salir del conflicto y criar a tus hijos de manera pacífica, en un modo que realmente los ayude a crecer. Por lo tanto, prepárate para aprender cómo cambiar tu pensamiento de cómo criar a tus hijos de manera que todos ganen.
El Secreto De La Paternidad Pacífica
Muchos padres luchan por criar a sus hijos, en especial cuando están haciendo malabares con tantas responsabilidades.
Por supuesto, los padres desean lo mejor para sus hijos, pero gran parte de los consejos que comúnmente reciben por disciplina es contraproducente y destructivo, como:
- Dejarlo gritar, y
- Decirle que lo dejarás solo en el supermercado si no deja de hacer berrinche.
Todo esto solo crea una lucha y tensión innecesaria entre los padres y los niños.
La fuerza solo funciona por un corto periodo mientras que los chicos sean muy pequeños, y no responden a las necesidades y emociones que conducen aquel comportamiento. Solo hace que las cosas empeoren,
Los padres se convierten en personas innecesariamente desensibilizadas en cómo se están sintiendo sus niños, en vez de hacer lo que tiene más sentido: ser calmo.
Peor, (ser sensibilizado puede eliminar nuestra empatía por nuestro hijo en vez de seguir nuestros instintos, los cuales naturalmente nos dicen que responder a las necesidades de nuestro pequeño, fortalece nuestros corazones
Los padres que son calmos, por otro lado tienen niños felices y pacíficos porque tienen un secreto:
- Se hablan a ellos mismos, y
- Por lo tanto sus niños, en un modo totalmente diferente basados en las Tres Grandes Ideas.
Estas son:
- Regularse a ti mismo,
- Fomentar la Conexión, y
- Formación, No controlar.
Estas ideas ayudan a mejorar el enfoque de los padres a la paternidad y están inspirados en el Trabajo de Marham como un psicólogo clínico especializado en el desarrollo del niño y la paternidad.
Este libro es diferente de los otros libros sobre la paternidad, ya que no se centra en los cambios del comportamiento del niño, sino en cómo los padres reaccionan a las acciones de sus hijos. Con ejemplos específicos así como también con planes de acción, aprenderás a incorporar las Tres Grandes Ideas en tu propia paternidad,
Al final del proceso de convertirte en padre pacifico:
- Tendrás las herramientas y estrategias para devolver la alegría a la paternidad,
- Estarás bien preparado para criar de manera emocionalmente sana tu hijo, y
- También serás capaz de tener una relación fuerte y consciente con ellos.
Nos es fácil y requiere paciencia y persistencia pero una vez que lo pongas a trabajar como padre será mucho más fácil y tus hijos serán mucho más felices!
Regularte A Ti Mismo
Ya que “la paternidad no se trata sobre lo que hace nuestro hijo, sino en cómo respondemos: debes primero tomar control de tus propias acciones antes de que puedas dirigirte al comportamiento de tu hijo y emociones.
No serás capaz de tratar a tu hijo de una manera pacífica sin asegurarte que estás cuidando de ti mismo emocionalmente. Si no eres capaz de controlar tus propias emociones, ciertamente no serás capaz de enseñarle a tu hijo a hacer lo mismo.
Por lo tanto, la prioridad de un padre debe ser permanecer consciente de su propio estado interior. Esto incluye:
- Aprender a manejar cualquier problema de enojo que puedas tener,
- Incluso tratar cualquier problema que hayas tenido en tu propia niñez,
- Podrás resistir el gritar a tus hijos cuando hacen algo malo, llevará práctica,
- Mindfulness incluye prestar atención a la respiración y reconocer tus pensamientos y sentimientos.
Una vez que hayas establecido una práctica de mindfulness, estarás mucho mejor preparado para involucrarte con tus hijos de un modo pacifico.
No puedes servir a otros su tu propia taza está vacía, después de todo. Una vez que cultives un sentimiento de amor y apertura a ti mismo, hacerlo por tus hijos será mucho más natural.
En vez de ver el mal comportamiento de tu hijo como un defecto o error, lo verás como una expresión de necesidades que no han sido satisfechas. Esto no quiere decir que no habrán momentos frustrantes, pero al menos puedes estar preparado para tratar con ellos en un modo productivo y reflexivo.
Si escuchas y les permites realmente expresarse, establecerás una conexión fundamental con tu hijo que nunca llegará a gritar o disciplinarlos.
El momento Aha! para recordar es que la presencia pacífica de un adulto tiene mucho más influencia poderosa en un niño que lo que es gritar.
Markham nos brinda una lista de Diez Reglas para Criar a Niños Terribles para tener en mente durante este proceso inicial de conocerte a ti mismo mejor. Estas reglas resaltan y enfatizan la importancia de comenzar contigo mismo primero, que es mitad de la batalla,
Como señala Marham, las reglas más importantes para criar a niños terribles son para nosotros, no para nuestros niños.
Comenzamos a tomar responsabilidad por nosotros mismos y terminamos con conectarnos como la regla final. Todo en el medio trata sobre como entrenar a largo plazo.
Las Reglas incluyen:
- Recordar primero como controlarte a ti mismo,
- Ser el abogado de tu hijo,
- Excitar la disciplina y el castigo,
- Brindar un lugar seguro de escucha,
- Recordar que el mal comportamiento significa que las necesidades no son cumplidas esperando un cambio, y
- Permanecer conectados y amables, incluso cuando las cosas se ponen más difíciles.
Fomentar La Conexión
Construir sobre lo que ya has aprendido en el paso uno te ayudará a crear una conexión más profunda y más fuerte con tu hijo.
Una vez que tu hijo sienta que sus padres están allí para ayudarlo, no lo castigues, estará mucho más abierto porque se sentirá seguro y amado.
Sin esa conexión, todo los gritos en el mundo no harán que tu hijo se sienta mejor, de hecho hará que el problema empeore.
Este problema de conexión comienza con el nacimiento y continúa a través de la niñez, a medida que el niño madura. Incluso si tu conexión con el niño hasta este punto no ha sido buena o descubres que tratas con el conflicto y el castigo, Markham dice que nunca es demasiado tarde para reparar las cosas siempre que desees hacerlo.
El establecer y mantener una conexión fuerte y una buena relación con tu hijo requiere un gran esfuerzo pero vale la pena.
La idea de la calidad del tiempo no implica que no estés prestando la atención adecuada a tu niño la mayoría del tiempo, lo cual significa que tu niño encontrará la atención en otro lado.
La calidad de tiempo se encuentra en toda interacción grande y pequeña que tengas con tu hijo. Además establecer momentos para conectar con la familia, como salidas los fines de semanas como también momentos especiales con atención para cada niño, es fundamental para fortalecer esta conexión.
Existen muchos modos de construir esto en tu rutina diaria, cómo prepararse para el día y la hora de dormir.
Este proceso no es fácil y tendrá sus momentos fáciles y difíciles con el tiempo. Sabes cuando las cosas no están bien cuando tu hijo comienza a ser poco colaborativo. Esto puede parecer como que tu hijo no escucha, pero lo que realmente significa es que se sienten desconectados de ti.
Como Markham explica:
La rebeldía no es un problema de disciplina, es un problema de relación. Esto no significa que todo está perdido pero significa que necesitas más paciencia y compasión de manera que tu hijo se sienta seguro y conectado nuevamente, un proceso que requiere estar consciente de tu propio estado emocional, como también el de tu hijo. Lo que será exitoso variará con cada nivel, pero el acercarse a la situación con un sentido de amor y apertura será importante.
Piensa en eso como llenar una cuenta bancaria emocional de tu hijo. Profundizar nuestra conexión con nuestro niño siempre ayudará sin importar que tan desafiante sea tu hijo o la situación.
Demostrar esta madurez emocional le dará a tu hijo un modelo para hacer lo mismo.
El Momento Aha! aquí es recordar que la conexión amorosa que hace que nuestros corazones se fundan es devolver alegría a la crianza de tu hijo lo que hará que la conexión con tu hijo se fortalezca y profundice
Entrenar, No Controlar
Luego de aprender a regular y fomentar la conexión, la pieza final del rompecabezas es enseñarle a tu hijo lo que has aprendido, es decir cómo manejar tus emociones en un modo más sano. La clave a esto son:
- Entrenamiento emocional,
- Guía amorosa, y
- Manejo del apoyo.
Enseñar a los niños la inteligencia emocional es tan importante como cualquier otra cosa que le enseñemos porque es parte de cada relación que tengamos con los demás.
Así como fomentar la conexión puedes comenzar a enseñarle a tu hijo a manejar sus propias emociones desde la infancia.
La clave es:
- Siempre darle a tu hijo un sentimiento de entorno de amor y seguridad,
- Esta técnica es la contraria a lo que los padres escuchan que es dejar que sus hijos se calmen,
- Dejarlos solos llorando sin consolarlos (aunque nuestros instinto nos diga que debemos hacerlo),
- Los padres pueden pensar que están ayudando a sus hijos dejándolos aprender como auto calmarse, pero esto realmente solo crea una desconexión que no ayude a ninguna de las partes.
Este proceso de entrenamiento comienza con la empatía, que incluye:
- Escuchar, y
- Establecer límites saludables.
Los niños necesitan exteriorizar sus emociones, en especial las fuertes como el enojo con un padre que ellos sienten que escucha realmente. A través de este proceso, comprenderás cuales son las necesidades más profundas de tu hijo y como ayudarlo de la mejor manera.
Hacer esto es totalmente lo contrario a la disciplina y el castigo, por lo tanto puede llegar a ser duro al principio.
La clave aquí es guiarlos hacia comportamientos más positivos sin ser estricto o duro.
El Momento Aha! del entrenamiento de la emoción es que este enfoque de entrenamiento que funciona mejor a largo plazo para criar adultos responsables y felices es realmente más efectivo que la paternidad tradicional en crear niños cooperativos y auto disciplinados en el mediano plazo.
La eficacia de las técnicas descritas en este resumen variará con cada niño, dependiendo de su personalidad o necesidades individuales.
Dependiendo de la situación pueden necesitar buscar ayuda profesional.
Pero lo que no cambia es tu responsabilidad como padre de:
- Cultivar el amor, la apertura, y la empatía, y
- Ayudar a tu hijo que trabaja sus emociones en vez de encerrarlas. Todo esto te ayudará a curar a tu hijo de manera más feliz.
Si en algún momento te sientes frustrado o desanimado recuerda estas palabras de la Dra, Laura Markham:
No existen padres perfectos ni niños perfectos. Pero existen muchas familias que viven con gran amor. Este resumen está dedicado a que creas una de aquellas familias
Notas Finales
Criar a un hijo nunca es fácil y ningún padre es perfecto. Pero cambiando su pensamiento, de uno negatividad disciplina y castigo a uno de mindfulness, amor y empatía:
- Te sorprenderás al ver como crece tu hijo y su relación con ellos mejorará,
- Ayudará a tu propia inteligencia emocional y habilidades, mientras que también ayudas a tu hijo a crecer en la adultez madura y feliz.
Crear y fortalecer una conexión emocional verdadera con tus hijos es la base en el amor y empatía y es la clave para tener niños felices y sanos y padres menos estresados.
Esto no solo beneficiará a tus hijos, sino que también te ayudará a ti, ya que aprenderás a tomar control de tus propio ser emocional, por lo tanto todos ganan realmente.