Los activos no corrientes mantenidos para la venta son activos fijos de los que se espera recuperar el valor invertido en ellos por su venta y no por el uso o beneficio que se obtiene de ellos, como es lo normal para los activos no corrientes.
Estos activos, si se decide venderlos, no como tal durante el año fiscal en que se realizará la venta, es decir, deben ser clasificados en las cuentas contables de la empresa como un activo corriente o circulante que se convertirá en dinero en ese periodo.
Mientras estos Activos no corrientes mantenidos para la venta no sean clasificados como se menciona en el párrafo anterior, se les da el manejo normal de un activo fijo y se deprecian de la misma manera.
Tipos de Activos No corrientes
Los activos fijos o no corrientes son bienes o recursos que la empresa adquiere para su funcionamiento, es decir, para poder producir los bienes o servicios que va a brindar en el mercado. Unos ejemplos de estos puede ser:
- Instalaciones
- Mobiliario
- Maquinas
- Edificios y bodegas
- Vehículos
Los activos fijos también pueden adquirirse para lucrarse de ellos y obtener algunos beneficios, un ejemplo de estos pueden ser:
- Inversiones financieras
- Acciones
Existen activos fijos que la empresa puede o debe adquirir para poder comercializar sus productos en el mercado o para obtener ventajas competitivas sobre la competencia. Un ejemplo de estos puede ser:
- Patentes
- Marcas registradas
- Licencias
- Certificaciones de excelencia en calidad, medio ambiente, seguridad y salud en el trabajo, entre otros.
Características de un Activo No corriente mantenido para la venta
En un activo fijo o no corriente “normal” que no se va a vender, las empresas recuperan el valor de ese activo al final de la vida útil de éste, es decir por la depreciación realizada a lo largo del tiempo en que se disfrutó o se sacó provecho de este bien.
Si hablamos de un activo donde la empresa quiere recuperar su valor con la venta, se debe estudiar cuál será el valor contable al que será reclasificado este contablemente, pero para esto, dicho activo debe cumplir unas características especiales:
- Poder definir un precio razonable para su venta.
- Organizar un plan de venta para el activo y que sea posible comercializarlo.
- Debe reclasificarse en el año que se realizará la venta.
Encontrar un valor para el Activo No corriente mantenido para la venta
Para poder encontrar el precio de la reclasificación, debemos analizar el valor que se ha amortizado y cuál es el valor en libros que este activo tiene para poder tener un equilibrio en la operación contable.
Si la venta se realiza por un mayor valor o por un menor valor del esperado contablemente, esas pérdidas o ganancias deben verse reflejadas en el Estado de Resultados de la empresa en ese año fiscal, es decir en el estado de pérdidas y ganancias.
NOTA: La decisión de vender un activo fijo debe ser tomada después de un análisis riguroso, sea por aprovechar un buen momento para hacer un negocio, o porque en el futuro se pueda presentar que este activo quede obsoleto antes de lo planeado y no ofrezca a la compañía el provecho o uso que se esperaba. Siempre esta decisión se toma en beneficio de la empresa.